lunes, 16 de noviembre de 2009

Mi confrontación con la docencia

Que tal amigos, trataré de contarles como fue mi encuentro con la docencia, así que aquí vamos soy ingeniero electrónico de profesión egresado del Instituto Tecnológico de Morelia en la generación 96-01, y como la gran mayoría al termino de la carrera nos encontramos con la terrible situación de decidir y a hora que sigue, para esto previo al termino de la carrera recuerdo una plática con los compañeros en la cual manifestábamos nuestros deseos de realizarnos como profesionistas, cuando me toca el turno recuerdo que me preguntaron qué sería lo último en lo que me gustaría trabajar y sin dudar respondí como maestro.
Para esto un año antes de terminar vimos en la bolsa de trabajo una convocatoria que emitía el CECyTEM para cubrir algunas horas de la carrera de técnico en electrónica, movidos por la curiosidad y en otro tanto por la necesidad de empezar a trabajar, nos trasladamos con otro compañero a las oficinas centrales a preguntar sobre la oferta de trabajo, de inmediato nos atendieron y la respuesta fue negativa ya se había cubierto la plaza, sin embargo dejamos nuestra documentación.
Paso el tiempo entonces ocurrió una feria estatal de empleo a la cuál asistí había algunas oportunidades pero no eran convincentes, al termino de mi recorrido, pase de nueva cuenta cerca de las oficinas de CECyTEM, esta vez ya era todo un ingeniero como lo dictan los cánones, armado con mi documentación sin dudar pase a visitar a la encargada del departamento de recursos humanos para decirle que quería actualizar mi curriculum, como era de esperarse me dijo que no había nada al momento, al ver mi título de ingeniero en electrónica me dijo espera si hay una vacante me puso en contacto con el director del plantel 14 Caracuaro, y fue aquí donde me inicie en este maravilloso mundo de la docencia.
Al principio fue difícil, pero como dicen con el tiempo y un ganchito esto se fue convirtiendo en algo muy interesante a pesar de mi formación, y gracias a los cursos que se nos brindaron para poder desempeñarnos como maestros, al poco tiempo las satisfacciones empezaron a maravillarme cada día más pues obtuvimos un primer lugar estatal en un concurso de prototipos, mis estudiantes pero más yo como su asesor no daba crédito, así que este fue el incentivo que despertó en mi la enmienda de los comentarios que alguna vez había hecho.
De ahí seguí trabajando entusiasmado hasta que me dieron la triste noticia de que cerrarían la especialidad por falta de matrícula, sentí como si me quitaran algo muy preciado, sin embargo como premio de consolación me dijeron cubrirás las asignaturas de matemáticas he aquí un shock, pues cambiaba el panorama ahora como lo hago, digo si con mi especialidad me sentía como pato en el agua, ahora como lo hago cual es el camino me preguntaba.
Así que el gusto solo me duro dos años, de ahí en adelante y hasta la fecha me encuentro impartiendo las materias más odiadas, como lo hice, no me lo van a creer, en ocasiones copiaba el médelo de mis profesores que para mi fueron ejemplo, al poco tiempo me di cuenta de que eso no resultaba, así que tuve que darme un clavado en las técnicas de la enseñanza, hasta que apareció el bendito programa de la nueva reforma de bachillerato, en el cual el panorama empezó a ser más claro cada vez por las oportunidades que los talleres y encuentros nos daban de intercambiar puntos de vista con los colegas de otros subsistemas e incluso estados.
Con ese ingrediente la motivación para ser no un docente, sino en verdad un profesor que cumpla con las expectativas del estudiante, fue que tuve la fortuna de conocer más acerca del quehacer del docente, no fue fácil claro esta como también esto aun no termina, pues el verdadero secreto es y será siempre la preparación constante para no quedarse rebasados por la realidad.
Ahora en estos momentos me siento muy bien como profesor, porque sé que soy parte de la vida de cada uno de mis estudiantes, para algunos querido, para otros no tanto, pero que podemos esperar los odiosos maestros de matemáticas, jajaja, así que mi propósito es poder seguir conociendo más acerca de este maravilloso quehacer y espero poder enriquecerme con sus experiencias así como con sus aportaciones y comentarios.
Afectuosamente: Miguel o si ustedes así lo desean en adelante el chaman como me llaman mis estudiantes.

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