lunes, 16 de noviembre de 2009

Mi aventura de ser docente

Que tal amigos me da gusto poder saludarles, de igual manera poder compartir con todos ustedes mi percepción después de realizar la lectura del documento, la aventura de ser maestro, creo que como todos si no es que a la gran mayoría nos ocurrió algo similar cuando iniciamos como docentes, tal vez la primer pregunta que nos hicimos fue ya hora que hago, sin embargo al pasar el tiempo nos dimos cuenta de que en realidad nos faltaba ese toque especial que ahora sabemos se llama pedagogía y que todos carecimos de ella.
Inicialmente atribuido a que nuestra formación fue totalmente de carácter científico con la única finalidad de incorporarnos a la vida productiva, en diversos campos de acción, generando con ello el, primer choque con la docencia.
Sin embargo tenemos que hacerle frente a la situación, algunos de manera autodidacta, otros en cursos de capacitación, participando en foros nacionales, etc. Sin embargo el único fin es poder brindar una educación de calidad rica en contenidos pero sobre todo en valores que debemos inculcar a nuestros estudiantes.
Pero regresando a nuestro enfrentamiento con la realidad también carecíamos de las técnicas para planear y formular el desarrollo de nuestras clases, con el tiempo también mediante varios mecanismos tuvimos que dar un vistazo, con el único fin de poder garantizar la asequibilidad de nuestros contenidos, mismos que no conformes con lo extensos que estos resultan debemos valorar la profundidad así como el contexto en el cual se habrán de desarrollar.
En este transitar por la enseñanza también debemos hacer énfasis en la reafirmación de los valores básicos, para poder garantizar una educación integral aunado a que nos encontramos trabajando con humanos, cuya realidad dista mucho de la que nosotros queremos que aborden.
Sin embargo la mayor satisfacción que podemos sentir es la de ver de manera tangible que con el tiempo todos y cada uno de nuestros estudiantes forman parte de nuestro ensayo diario, y que cada uno de ellos por si solo constituye un cumulo de experiencia para todos nosotros, motivándonos a seguir adelante con ánimo de cambiar lo que se pueda cambiar, queriendo cada día más lo que hacemos, pero sobre todo lo que somos, sin importar las circunstancias en las que se haya dado nuestro rencuentro con la docencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario